¿Por qué no dar la contraseña de administrador?

rootImagino que como administradores de sistemas y redes, técnicos de mantenimiento informático, profesor de informática encargado del mantenimiento de equipos (mi caso), vamos, informáticos por derecho en general, en alguna ocasión te habrás encontrado ante una frase parecida a “dame la contraseña de administrador y ya lo hago yo”, dicho esto por personas ajenas al departamento de informática o al sector. En definitiva, personal claramente no cualificado, o aquellos que consideran que tienen suficientes conocimientos, todo esto sin ánimo de ofender. Ya sabéis que se dice: “zapatero a tus zapatos”.

Quizás, en momentos de estrés, acumulación de trabajo o en momentos de tensión ante una avería, en los que te encuentras delante de un problema complicado, sucumbes a la petición y ocurre la catástrofe, das la contraseña de administrador. En ningún momento pongo en duda las ganas de ayudar que puedan tener, ni el interés o curiosidad, pero las pruebas con gaseosa.

Por todos son conocidas las normas básicas para establecer contraseñas, longitud no demasiado corta, mezclar números, letras, mayúsculas y minúsculas, símbolos, etc y no utilizar asuntos personales o cotidianos como horóscopos, matrícula del coche, etc. Todo esto para evitar que nuestra contraseña sea descubierta. Pero este no es el caso que planteo aquí, es más trivial, facilitar la password.

Cuando se proporciona la contraseña de administrador, pueden ocurrir varias cosas no deseadas en nuestro sistema, nuestra red, nuestros equipos, todo aquello que nos ha costado tanto tiempo y esfuerzo, conseguir que trabaje de una manera lo más equilibrada y eficientemente posible. Aquí os detallo algunos casos con los que más me he encontrado, y que imagino, estaréis familiarizados con ellos.

El primer problema, una vez dicha la contraseña, es que ya puedes dar por sentado, que en un plazo de entre 24 y 48 horas, ya la sabe todo el mundo, esto es un gran problema de seguridad, y es así, aquí y en cualquier parte. Este problema se agrava en función del número de equipos que tengas en tu sistema, ya que la solución es clara, cambiar la contraseña.

El segundo problema que encuentro es la pérdida de control sobre el sistema, y cuando hablo de pérdida de control, me estoy refiriendo principalmente al software instalado. Por un lado ya no sabes que instalan los usuarios en las máquinas, y por otro lado, que desinstalan. Los daños colaterales son las incidencias del tipo, “ya no me funciona el programa que utilizaba para…”, “antes podía ver vídeos y ahora no”, “no funciona Internet”, “en mi equipo hay virus”, y otras más. Pero, el control sobre el software que requieren los usuarios lo perdemos, y esto nos impide crear imágenes completas con todo el software instalado desde un principio, y luego ocurre que “yo tenía este programa y ya no lo tengo”, claro, no sabía que lo tenías instalado.

Y ya el tercer problema que nos podemos encontrar, y en mi humilde opinión, puede ser de los más dañinos, es que la contraseña llegue a manos de aquellos que creen que pueden, pero no deben, los ajenos de la informática avanzada, los que te buscan para pasarte un marrón cuando no saben o no son capaces de encontrar una solución. Entonces surgen fallos en las configuraciones, problemas con el software instalado, todo esto magnificado por una mano “amiga”, que ha favorecido el desastre.

Con todo esto no quiero decir que yo sea un gurú ni nada por el estilo, me defiendo, pero está claro, y creo, que más de uno hemos sufrido en nuestras carnes la tragedia de la password del administrador. Debemos saber que la contraseña de administrador en un bien muy preciado, y peligroso en malas manos. Así que amigos, cuidar de ella y guardarla como oro en paño.